lunes, 17 de agosto de 2009

La única forma de aprender a pelear,
es peleando. Lo que nos mantiene vivos no es ganar, sino pelear, luchar y luchar por conseguir aquello que queremos, que deseamos, sin rendirnos. Porque rendirse es mirar desde afuera. Tengamos presente que la pelea perdida es la que no se peleó.